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Entrevista al Interiorista Gabriel Bautista

por Dis. Alejandra Uribio

El Interiorista Gabriel Bautista es de Cartagena, una ciudad en el sureste de España, en la comunidad de Murcia, aunque reside desde hace unos años en Madrid

¿Cómo te iniciaste en esta carrera?

Siempre he sido una persona creativa y desde pequeño, siempre he sabido que quería ser arquitecto. Mi madre me recuerda cómo jugaba con puzles, como hacía construcciones con el Tente y el Lego, dibujaba y, además, estudiaba música. Empecé a tocar el piano con cinco años y acabé estudiando piano y saxofón en el conservatorio de Cartagena. Para mí, ser creativo, buscar la belleza, la curiosidad y las ganas de ver cosas nuevas son cuestiones innatas, con las que he nacido.

¿Por qué te decidiste a hacer diseño?

Tras varios años trabajando en grandes promociones inmobiliarias como arquitecto técnico, y viendo cómo perdíamos calidad de vida con las configuraciones del hogar, decidí que debía encargarme del diseño yo mismo, para no seguir haciendo viviendas que nos hicieran sentir incómodos. Gestionar bien el espacio que tenemos es básico para una vida cómoda, feliz y sana. Además, es importante rodearse de belleza, de lo que tú entiendas por belleza, porque no hay nada más gratificante que sonreír de forma espontánea cuando entras en tu casa. Y eso es lo que quiero, que mis clientes sonrían cuando entren en ese hogar tan especial.

¿Qué piensas del diseño en este momento en el mundo?

Soy una persona bastante positiva, y aunque hemos vivido un hecho histórico y terrible con la situación sanitaria mundial, sí que hemos visto cómo ha influido directamente en la configuración del hogar y del resto de espacios, para mejor. Cuidamos mucho todos los aspectos del diseño, desde la configuración de una correcta distribución inicial para sacar el máximo partido a la vivienda, pudiendo realizar actividades tan dispares como trabajar o hacer ejercicio en ella, hasta los materiales, acabados y colores que vemos. En el momento actual, se ha perdido mucho miedo al color, y aunque aún no lo vemos de forma masiva en nuestros hogares, sí que vemos como la terracota, el amarillo, los azules y los verdes empiezan a formar parte importante de la decoración. Además, gracias a la necesidad de realizar ambientes más saludables, menos tóxicos y más respetuosos con el medio ambiente, estamos viendo un aumento significativo en el uso de cementos naturales, terrazos continuos, revestimientos a la cal, barros y arcillas… Elementos catalogados como antiguos que han vuelto reinventados para llenar nuestros hogares de color y de textura, siendo respetuosos con el medio ambiente y con nuestra salud.

Esta necesidad de pensar mejor los espacios también ha dado un impulso a la profesión, ya que en lugares donde antes no se daba valor al trabajo de diseño, al de pensar, porque se hacían las cosas de cualquier forma, ya se apuesta por los profesionales. En eso también han ayudado las redes sociales, donde las imágenes pasan a cientos por minuto, lo que hace imprescindible tener una imagen cuidada para poder captar la atención, por lo que, si quieres un negocio próspero, es imprescindible un diseño correcto

Pese a todo lo que ha pasado vivimos un momento muy bonito de la profesión, uno de los que mejor recuerdo desde que empecé a trabajar en una obra en el año 2005. Nunca antes había tanta preocupación por el ser humano y su salud, por el planeta, por nuestra comodidad y por la belleza, todo al unísono. No veo un escenario mejor para nuestro trabajo

¿Cómo te definirías como diseñador?

Soy formalmente minimalista, y visualmente maximalista

Tiendo a realizar ejecuciones sencillas que faciliten la labor del instalador y del constructor. De esta forma, ahorramos tiempo y dinero en la ejecución del proyecto que podemos dedicar luego a una buena iluminación y una buena decoración. No soy partidario de arquitecturas complejas que, aunque me gustan mucho cuando se hacen bien, no sólo complican la ejecución, sino también el propio uso del espacio. Yo soy extremadamente cómodo, y necesito que a mi alrededor todo sea cómodo también. Los espacios con geometrías puras como líneas y círculos siempre son más cómodos de usar, y además son más armónicos a la vista. Luego con la decoración me encanta romper esa armonía mediante el juego de colores y texturas que suelo hacer, mezclando ideas y elementos que parecen imposibles pero que, en la realidad quedan muy bien y alegran la vida. En la tienda Shelum Bautista, todo el que entra abre la boca y sonríe. Se sorprende con la mezcla y con la vida que impulsa el interiorismo, y todas las opiniones son que, en la tienda, se respira buena energía. Para mí es imprescindible generar espacios que desprendan energía positiva, interiores afables que tengamos ganas de vivir.

Como profesional soy un completo TOC, súper exigente y le dedico muchísimo tiempo a cada ínfima decisión que tomamos, pues cuando realizas mezclas tan abundantes como las que hacemos en el estudio, si no lo controlas bien, puede ser un desastre. Me encanta moverme en esa delgada línea en la que si no la traspasas eres un genio, pero si la pasas, te hundes.

¿Cuál consideras es tu mejor trabajo de todos los que has realizado?

Estoy muy orgulloso de todos mis trabajos, pues todos han sido diseñados para las personas que van a usar ese espacio y están muy personalizados, pero si debo decidir, voy a decantarme por dos, porque como buen géminis, no puedo quedarme sólo con uno, ¡jajaja!

En primer lugar, estaría mi proyecto para las tiendas eróticas Belover. Cuando en 2019 me llamaron para realizar la arquitectura interior de una tienda erótica, jamás imaginé lo que llegaría después.

Para empezar, me encantó el concepto que me presentaron. Querían mostrar al mundo una forma de ver el sexo muy diferente hasta ahora. Querían una tienda luminosa, divertida, porque querían que viéramos el sexo como algo sano, un acto que podemos disfrutar en compañía o solos, pero siempre complaciente. Se aleja mucho de esa visión extraña que se tenía de las tiendas eróticas donde parecías ser un pervertido cada vez que entrabas. En este nuevo concepto, disfrutar del sexo iba a ser un acto del día, lleno de luz, de posibilidades y divertido. Además, la tienda pretendía ser sobre todo femenina, y para parejas heterosexuales en este caso, aunque la realidad es que ha sido usada por todos los espectros del ser humano por igual.

Finalmente dimos con un diseño en el que predomina el rosa. La tienda está organizada por sectores, desde los más ligeros que están a la entrada, hasta los más “profesionales” que están más al fondo. Como sí queríamos algo de picaresca, hicimos una gradación de color, desde el más claro, hasta el más oscuro, para que se viera al final de la tienda esa zona más intensa y privada reservada a prácticas más atrevidas. La tienda combina además columnas naranjas y expositores en espejo y en dorado. La combinación es femenina, divertida y muy luminosa.

El resultado tuvo tanto éxito, que la tienda ha sido protagonista de dos series de televisión española, y podéis verla en “La que se avecina” y más actualmente en Netflix, en la serie “Valeria”. La tienda gustó tanto que ya llevamos cuatro tiendas en Madrid, y las que están por venir

El segundo trabajo, es mi propio estudio y ahora tienda, Shelum Bautista. En este espacio he usado las herramientas que mejor manejo: el color, la textura y la luz, para crear un interior absolutamente minimalista en forma, y absolutamente maximalista en la visión. Con una base de rayas blancas y negras, el color se desarrolla por paredes y techos en bloque, zonificando cada espacio de uso. La tienda cuenta con zona de exposición, zonas de trabajo, mesa de reuniones y exposición de cocina, materiales y telas, para poder realizar los proyectos llave en mano que realizamos, controlando cada detalle.

La energía que desprende es percibida por todos y desde el pasado verano contamos con la distribución oficial de firmas tan importantes como Edra en Madrid. Todo un lujo al alcance de muy pocos. Además, también exponemos obras relevantes de arte en nuestras paredes, tales como las fotografías de Gabriel Asdrúbal o más recientemente obras de la gran ISABELLE SCHELTJENS, retratos realizados en mosaico de vidrio tintado de forma natural, cortados a mano y montados uno a uno.

Es un espacio vivo, donde te puedes divertir mientras trabajas o piensas en tu proyecto, en un entorno agradable.

¿Cómo asumes cada diseño que se te encomienda? ¿Qué es lo que más tienes en cuenta?

La necesidad del cliente. Lo más importante es saber escuchar, escuchar para entender las circunstancias del cliente, para entender sus expectativas, para entender sus miedos y preocupaciones. Sólo cuando entiendas el puzzle completo, podrás aportar una solución realmente ideal. Porque debemos tener en cuenta que hay millones de opciones. Cada decisión que tomas en diseño podría ser radicalmente opuesta a otra y no es malo ni bueno, simplemente es adecuado o no para tu cliente.

A mí me encanta arriesgarme, me divierte, y sé que el resultado siempre es espectacular porque tengo muy medido el uso del color, la luz y la textura, pero un cliente puede no tener esa visión, y debemos entender que diseñamos siempre para otros. Hay quien se atreve y se deja guiar por tu know how, pero también hay personas con demasiado miedo que finalmente optan por soluciones más básicas porque no quieren arriesgarse a fallar, y arrepentirse después. Esto no depende de cómo presentes un proyecto ni de lo bueno que sea, depende de la capacidad de tu cliente para tomar esas decisiones, y de ahí que sea tan importante saber escuchar. Te ahorra mucho trabajo, y le ahorras tiempo a tu cliente.

Después de esto, cada proyecto se aborda como una hoja en blanco, sin ideas preconcebidas que puedan sesgar nuestra creatividad, y nunca nos ponemos límites. Los límites los pone tu cliente, su presupuesto, y las paredes del espacio.

¿Qué nos puedes comentar de esta distinción obtenida recientemente en Marbella Desing Art?

¡Estoy increíblemente contento! En la pasada edición de Marbella Design Art 2022 diseñé el espacio “Verano” para mi tienda de mueble y decoración de lujo en Madrid, “Shelum Bautista”. En la edición, ganamos el Primer premio al espacio Sostenible y Ecológico, una distinción que es la primera vez que se da a un espacio lujoso y lleno de color, con lo que he demostrado que ser ecológico no es cuestión de un estilo concreto. No tenemos que ser beige y madera con ramitas secas para ser ecológicos, no nos debemos a un sólo estilo, ni a un presupuesto. Ser ecológico es una actitud, una conciencia que debe estar en todos los sectores de nuestra vida. Hemos realizado el primer stand de feria de interiorismo en España que era un 100% reutilizable, y que no generaba residuos tras su demolición, algo insólito en este tipo de eventos donde todo se desecha sin más cuando acaba la feria.

Se suele asociar el lujo a una forma de consumismo sin control que para nada se corresponde con la realidad. El lujo no es consumir más, es consumir mejor, y en nuestro espacio contábamos con todos los elementos de lujo, todos de cercanía, siendo el producto más lejano de Reino Unido. Usar producto de proximidad ahorra emisiones de CO2 a la atmósfera y por tanto reduce la huella de carbono en el planeta. Todos los revestimientos eran de barro natural y cemento ecológico de Cement Design, fabricados en España, y además estaban ejecutados de forma que se podían recuperar con la mano, para poderse usar en otra obra. Estos materiales nos permitieron realizar el interior tan colorista que vimos, lleno de textura y de lujo, y ecológico.

Diseñar es pensar, y tenemos todas las herramientas para realizar cualquier tipo de diseño respetando a nuestro planeta, y de hacerlo en cualquier estilo y cualquier nivel económico. Sólo es cuestión de pensar.