Desde el comienzo del nuevo paradigma se empezó a gestar, en el mundo del arte, lo que en este ensayo voy a denominar “el Desarte”. Analizando la producción de los artistas Maurizio Cattelan, Ai Weiwei y León Ferrari, para poder tener una aproximación a la respuesta de ¿Qué es el arte? Desde el contexto sociocultural y político, hasta las opiniones de críticos, teóricos y el recibimiento del público en general.
¿Qué es "el Desarte"? es el término que voy a utilizar para explicar de una forma más amena la recepción del arte del nuevo paradigma por parte del Ojo Común. En rumano, significa aquello que es vacío, falso, en vano; No encontraría mejor definición para aquello que siempre es provocador de discusiones en el público general.
Para empezar, vamos a tomar parte la tesis de Gerard Vilar, El desorden estético (2000), donde toma el análisis que realiza Kierkegaard sobre la categoría de lo interesante y cito: "Lo interesante es la categoría central del estadio estético, la categoría que subsume y resume todos los aspectos y fenómenos principales
de esa forma de vida del esteta que no se compromete en firme con nada ni con nadie, una vida de dispersión y superficialidad" (p. 61). Kierkegaard estableció con la mayor precisión cuáles son las características constitutivas de lo interesante: en ·primer lugar, el juego con las posibilidades; en segundo lugar, la ironía; y en tercer
lugar, la melancolía o la desesperación. (p. 62) El juego de las posibilidades, como lo denomina Kierkegaard, sería la voluntad infinita de poder jugar con todo, para él la posibilidad es estéticamente más elevada que la realidad; afirma que aquel artista interesante, es el que convierte el mundo externo en motivo, pretexto de su propia actividad productiva. Dentro de la definición de artista interesante, podemos incluir a Cattelan, Weiwei y Ferrari, que en sus obras utilizan sus contextos para cuestionar alguna institución, teniendo como respuesta la polémica y censura, o intentos frustrados de censura de su producción.
Las polémicas, censuras y el gusto por "el Desarte"
Empezando por la obra
L.O.V.E. de Cattelan (2010), que por sus siglas se leería como Libertà (Libertad). Odio (Hate). Vendetta (Venganza). Eternità (Eternidad) realizada en mármol de carrara, la escultura representa una mano haciendo el gesto fascista, con los dedos cortados, a excepción del dedo medio. Inaugurada en medio de una crisis económica y ubicada frente al Palazzo Mezzanotte, de estilo fascista, hoy sede de la Bolsa de Milán, la provocación es clara. Inicialmente la obra iba a permanecer por un mes, a una buena parte de los políticos y financieros les pareció una obra de mal gusto e intentaron que estuviera el menor tiempo posible, ya que lo consideraban una afrenta. Para nuestra suerte, la alcaldesa de Milán y la directora del Palazzo Reale vieron en la obra de Cattelan una oportunidad para afirmar la fuerza cultural de la ciudad. Es gracias a esto y una intervención del público en general, que realizó una petición para que la obra se instalara de forma definitiva, que aún podemos visitar
L.O.V.E. en Piazza Affari, Milán, o más conocía como, Il Dito. (fig. 1)
Comediante (2019) o cómo el ojo público en general la conoce, la banana, una obra que lideró los debates en las redes sociales desde su exposición, posteriormente por su venta por 120.000 dólares y además porque el artista Datuna ¡se comió la fruta expuesta! Entre los comentarios, reaparece algo que desde el nuevo paradigma pareciera ser la etiqueta común para las producciones artísticas, “Esto no es arte”. Esta pieza funciona a modo de lo que, en arte contemporáneo, se denomina «dispositivo» que son esas cosas que traspasan lo estético con el objeto de poner en evidencia las estructuras mentales e institucionales que están debajo de los acuerdos tácitos y redireccionar su lógica hacia otros propósitos. Ya ves, un plátano. Formalmente, el comentario de la pieza es más que breve: un plátano pegado con cinta adhesiva a la pared. (fig. 2)
Punto pelota discursivamente, es otro tema. Fue presentada por el artista en la edición 2019 de la Art Basel Miami Beach, en la pared exterior de la galería de Emmanuel Perrotin creando el revuelo previsto. Cattelan cuestiona precisamente esto. ¿Alguien es capaz de creer que esto es arte? ¿Hay gente capaz de hacer cola para ver un plátano pegado a la pared? ¿Hay alguien capaz de dar dinero por eso? ¿Es la institución artística la que hace arte? Sí, sí, sí y sí. No la llamó Comediante por nada. (Moreno Martin, 2020)
A partir del análisis de Moreno Martin y el resto de la obra de Cattelan, podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que cuestiona primeramente a la institución arte y al mercado del arte, pero, sin embargo, sigue formando parte del mismo, a pesar de sus provocaciones su trabajo sigue siendo consumido por ese mismo mercado que cuestiona.
Teniendo este primer panorama podemos entrar en la definición que realiza Kant de gusto como “esa capacidad del individuo libre y culto de ejercer de un modo autónomo su propio juicio sobre los objetos estéticos, ya fueran naturales o artísticos.” (Vilar, 2000, p.177) A partir de esto, podemos definir a las personas que gustan del arte del nuevo paradigma como personas entendidas del arte en general, con la facultad de discernir que, a diferencia del antiguo paradigma, "el Desarte", requiere de un análisis más profundo, principalmente de lo conceptual de la obra para poder entenderla realmente y no quedarse sólo con la parte material de la obra que, en la mayoría de los casos, funciona a modo de metáfora.
Por su parte Weiwei con su obra
Remembering (2009, fig. 3) realiza una denuncia al accionar del gobierno de China, su país natal “El 12 de mayo de 2008, en la provincia china de Sichuan, la tierra tembló durante casi dos minutos. Las cifras nunca han sido oficiales, pero se calcula que hubo 80.000 muertos y un alto porcentaje eran niños que quedaron sepultados bajo escuelas que se cayeron” (Moreno Martin, 2019) Weiwei junto con un grupo de personas realizaron una investigación de las victimas fallecidas durante el temblor, llegaron a una cifra mayor a 5.000 víctimas. En 2009 en la fachada del museo Haus der Kunst, en Munich, “usó 9.000 mochilas escolares como tinta para escribir, en chino
Ella vivió felizmente durante siete años frase que le dijo la madre de una de las niñas fallecidas (Moreno Martin, 2019) En 2011 fue encarcelado por el gobierno Chino en Pekín, acusado por evasión fiscal e interrogado sobre su participación en una conspiración para organizar revueltas, posiblemente inspiradas en los movimientos árabes de ese año, siendo amenazado con un nuevo encarcelamiento si seguía incitando a la sublevación contra el poder estatal.
"El Desarte" en Argentina
Un ejemplo nacional es Ferrari, con su obra
La civilización occidental y cristiana (1965, fig. 4) es parte de un conjunto de cuatro piezas con temática de guerra, en este momento Ferrari se ve atravesado por las imágenes que se difunden sobre la guerra de Vietnam; Romero Brest lo invita a participar del Premio del Instituto Torcuato Di Tella.
La civilización occidental y cristiana consiste en una escultura de un Cristo de santería crucificado sobre un avión de guerra norteamericano construido por su amigo carpintero Rogelio Pintos. Una imagen perturbadora que condensa los cuestionamientos a la violencia de la civilización occidental y a la religión. Romero Brest pide que retire la pieza por resultar ofensiva para parte del personal del Instituto y sólo se exponen las otras tres obras: Cristo murió, La civilización occidental y cristiana bombardea las escuelas de Long Dien, Cauxé, LinnPhung, Mc Cay, AnTanh, An Minh, AnHoa y DucHoa y 15 votos en la OEA. (Wain, 2018).Ferrari decide retirar esa pieza y dejar expuestas las tres restantes, para así poder manifestar su postura crítica. En 2018 a través de un acuerdo con el Museo Castagnino y Fundación Augusto y León Ferrari, pudieron exponer la polémica y emblemática pieza.
Entonces ¿Qué es el Arte?
Podemos concluir que “el Desarte” es solo un término para describir el recibimiento del público en general del arte conceptual. El arte por su parte, no tiene una función y no se lo puede encasillar, ya que delimitarlo dejaría por fuera muchas otras expresiones artísticas que lo conforman. El arte está para provocar, desde satisfacción hasta enojo o desazón, incluso a aquellos que se jactan de que el Arte de hoy no les provoca nada, les está provocando esa nada. Cattelan, Weiwei y Ferrari, con sus distintos recibimientos, obras y críticas, son artistas, porque su arte provoca. El público gusta de lo que le es fácil de entender, el arte conceptual viene a complejizar las formas de leer una obra y ante la poca capacidad de lectura del Ojo Común aparece “el Desarte”.
Bibliografía
Vilar, Gerard. El desorden estético. Barcelona: Idea Books (2000)
Poveda, Lina. L.O.V.E. Fuck You! https://historia-arte.com/ (5 de abril de 2021)
Zito, Martina. L.O.V.E., Libertà (Libertad). Odio (Hate). Vendetta (Venganza). Eternità (Eternidad). https://italian-traditions.com/ (2021)
Moreno Martín, Natalia. Comediante. Un plátano pegado en la pared. https://historia-arte.com/ (1 de agosto de 2020)
Moreno Martín, Natalia. Remembering https://historia-arte.com/ (14 de marzo de 2019)
El país. Los 81 días de calvario de Ai Weiwei https://elpais.com (13 de agosto de 2011)
Wain, Andrea. Instalación de “La civilización occidental y cristiana” de León Ferrari https://castagninomacro.org/ (2018)